La Biblioteca Virgilio Barco, una obra maestra de Rogelio Salmona, sirvió de inspiración para el proyecto final en el "Taller de Composición I". Se decidió centrarse en las formas y la repetición, elementos distintivos de los proyectos de Salmona.
El enfoque comenzó con la creación de varias maquetas de proceso, que posteriormente se convirtieron en elementos fundamentales para la maqueta final. En la primera maqueta se exploró el círculo, destacando cómo al ser perforado, generaba un espacio luminoso que delimitaba una zona específica. La segunda maqueta se basó en el triángulo, ensamblando múltiples triángulos para explorar el objeto resultante. La tercera maqueta se centró en cuadrados y rectángulos, repitiéndolos para crear un espacio perceptible al mirar a través de ellos.
La combinación de estas tres maquetas condujo al desarrollo de la versión final. Esta última incorporó círculos, triángulos, rectángulos y cuadrados de manera dinámica. Lo distintivo de la maqueta final radica en su movilidad: al girar una, dos o tres piezas, se generan siempre espacios únicos cuando se observa a través de ellas.
Este proceso reflejó la exploración y experimentación con las formas, tomando inspiración de la arquitectura de Salmona y adaptándola a un enfoque creativo único. La maqueta final no solo captura la esencia de las formas geométricas, sino que también destaca por su capacidad de transformarse y crear experiencias espaciales diversas con cada movimiento.